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apreciados amigos.

Un año más  hemos concluido un nuevo ciclo de Comuniones 2014 en nuestra Parroquia. Atrás han quedado estos tres años de preparación.

Hoy día 1 de junio han recibido su Primera Comunión los últimos 18 niños y queremos dar las gracias a todos los padres que nos han confiado este momento tan importante en la vida de cada niño.

 Como bien ha dicho nuestro Párroco José Antonio  Todolí en la homilía de hoy, esperemos y deseemos que no sea la última…sino la primera de muchas otras que, quizás no sean tan especiales, pero que servirán  de alimento espiritual en la vida de todos ellos.

La verdad es que para ser el último domingo ha sido el más numeroso en asistencia de familiares.

Ya sabemos que cuanta más gente, más voces  y más murmullos  y más veces hay que pedir silencio a los asistentes.

Quizás para muchos la entrada el templo sea como entrar a un comercio de compras, para otros la ocasión de encontrarse con los familiares, esos que solo les ves en estos eventos y aprovechas para saludarles y hablar de muchas cosas pendientes. Para otros es simplemente un acto social más entre muchos, quizás alguno asiste por la responsabilidad de hacer las fotos y pasarlas después a la familia, y un número muy grande asiste para criticar sin tapujos los diferentes modelitos que lucen las señoras o la cantidad de complementos que llevan los niños, ¡!cuanto se habrán gastado los padres en semejante traje!!! Pero es cierto que hay una gran mayoría que respeta la intención y la emoción de este momento en la vida de estos niños y quieren compartir con respeto y alegría estas Eucaristías.

 La Iglesia está abierta a todos y sus puertas siempre son grandes por este motivo. Y es  por ello que acogemos a todos y aceptamos la intención de cada uno.

A veces nos quejamos que dé hay  más gente en el bar de enfrente que dentro de la Iglesia, pero en honor a la verdad diré que casi es preferible que  si no compartes  esta fe y este respeto por el momento que viven los niños, que te retires discretamente…seguro que el del bar, lo agradecerá y el ambiente de la Iglesia será más recogido y más íntimo.

 Ha habido muchas anécdotas en el día de hoy. Buenas y regulares, pero lo más importante es que los niños nos han seguido sorprendiendo con su actitud y han dado ejemplo a todos los asistentes con su comportamiento que ha sido excelente.

Concha, Mariajo, Maricruz, Juani Pilar, María Jesús, Loli, Laura, Amalia, Reme, Diana, Ana,Charo…quizás estos nombres no digan gran cosa pero son la fuerza y el ímpetu, la solidaridad y la paciencia, el tesón y la fuerza de voluntad, y sobre todo son la fe que necesita nuestra Iglesia para seguir avanzando en la transmisión del evangelio.

Nuestro Párroco ha sabido agradecer encarecidamente y sobre todo valorar estas figuras anónimas que trabajan desinteresadamente en este voluntariado apostólico. Como también es un gran voluntariado comprometerse todos los domingos de Comuniones a asistir a la Parroquia a amenizar con sus cantos ,nuestro coro, siempre fiel y comprometido.

¡! QUE GRANDE ES NUSTRA PARROQUIA!! Y que orgullosos nos sentimos de ella. No somos perfectos y eso es un valor añadido porque estamos siempre intentando mejorar, vivos y activos y nunca anclados.

El cristiano Debe ser humilde pero no humillado. No ir por detrás sino por delante, avanzando con fuerza y alegría. No debe ser una figura triste y sufriente, sino alegre y confiada.

 Y con esta alegría esperaremos la llegada del nuevo curso de catequesis que, será muy especial, único y muy muy activo, ya que tenemos novedades  importantes  en nuestra Parroquia que os contaremos pasado el verano…. ¿estáis intrigados, verdad?  Pues confiad porque nuestro guía, nuestro pastor, nuestro Párroco está trabajando para  que entre todos se haga realidad nuestro gran evento.

Me despido con estas frases de la Madre Teresa de Calcuta para realzar y valorar la importancia de estas Comuniones 2014.

“¿Dónde recibimos el don de la alegría de amar?

En la Eucaristía”.

Un fuerte abrazo a todos. Irene

 Cristiano alegre

Autor: Madre Teresa de Calcuta

“Hagan propia la alegría de amar a Jesús en la intimidad de su corazón y en cada persona, y compartan esta alegría con todos aquellos que se crucen en su camino.”

“La alegría es para nosotros una necesidad y una fuerza, también desde un punto de vista físico.  Una persona que tenga un espíritu alegre se cansa menos y está siempre dispuesto a seguir haciendo el bien”.

 “Una persona llena de alegría predica sin predicar.  Una persona alegre resplandece como rayo del amor de Dios, es esperanza de felicidad eterna, es llama ardiente de amor”.

“Jesús tomará posesión de nuestra alma sólo si ella se abandona a El con alegría”.

“Un cristiano alegre es testigo del amor de Dios”.
“La alegría despierta alegría”.

“Que nada triste penetre en vuestros corazones, y mucho menos que os haga olvidar la alegría de Cristo resucitado”.

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