CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA

El sábado 26 de mayo a las 19,30 h. tuvo lugar la Santa Misa, concelebrada por el Párroco Don José Antonio y  el Coadjutor Don Ramón,  en la que 95 feligreses enfermos o mayores de 65 años recibieron el Sacramento de la Unción de enfermos. (Audios 1 y 2)

Dio comienzo la misa con una monición de entrada, leída por uno de ellos, en la que se puso de manifiesto que estábamos allí para acompañarlos en este momento tan importante de su vida espiritual.

“Cuando un miembro de la familia enferma, enferma toda la familia. Y estamos aquí para elevar nuestras oraciones al Señor, y darle gracias por concedernos el don de la alegría y de la esperanza en el sufrimiento. Vamos a pedir por todos los enfermos para que sigan recorriendo el camino de la vida con serenidad, paz y alegría en el amor de Dios Padre.”

Por su parte D. José Antonio hizo hincapié en la coincidencia de la celebración de la Unción de Enfermos con la festividad de la Santísima Trinidad. Fiesta que es un eco del tiempo Pascual que nos debe llamar a la esperanza.

Remarca que “hoy pediremos para todos los hermanos y hermanas que están en el otoño de nuestras vidas, la salud del alma y del cuerpo.”

LECTURAS:

Dt 4, 32-34.39-40.  El Señor es el único Dios. No hay otro.

Sal 23, 4-6.9.18-22.  Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor.

Rom 8, 14-17.  Por el Espíritu de hijos que se nos ha dado, podemos decir: ¡Abba!

Mt 28, 16-20.  Bautizad en el nombre del Padre y del Hijo y…

HOMILÍA

Se puede oír completa en los audios subidos (Audio nº 3), no obstante, se extraen aquí algunas de las ideas más importantes.

Dirigiéndose a los enfermos y mayores presentes, D. José Antonio resaltó que “… nos habéis legado lo que somos y lo que tenemos. Con muchos menos medios de los que hay en este momento, pero con más fe y de ello nos enorgullecemos…”

“…orgullo que convertimos en agradecimiento y plegaria al Señor para que, en el otoño de vuestra vida, Él, sea vuestra fortaleza y guía y os dé la salud del alma y del cuerpo.”

En cuanto a la Santísima Trinidad, “…se nos hace cuesta arriba entender y hablar de ella. Jesús lo explicó bien a lo largo de su vida: El padre y yo, somos una misma cosa. O cuando habló del Espíritu después de su Resurrección…”

“…ese Espíritu, que especialmente vosotros, mayores, debéis enseñar a vuestros hijos, nietos y aquellos con quienes convivís…”

“…la Santísima Trinidad, tres personas distintas en una sola naturaleza e iguales en su dignidad…”

“…eso no es más que la enseñanza de lo que deberíamos ser los cristianos, que, siendo personas distintas, con formas distintas de pensar, tenemos una misma naturaleza y una misa dignidad, la de ser Hijos de Dios y pertenecer a su misma Familia…” “…una unidad que vosotros mayores nos habéis enseñado y transmitido…” “…y a cuyo Espíritu estamos invocando ahora para que descienda sobre vosotros…”.

PROFESIÓN DE FE Y ORACIÓN DE LOS FIELES

Después de hacer la profesión de fe, rezando unidos la oración del Credo, tuvo lugar la Oración de los fieles, donde se pidió por nuestros pastores, las vocaciones, las familias, los enfermos y mayores, por los Agentes de Pastoral y por toda la Comunidad.

LITURGIA DE LA UNCIÓN

La celebración de la Unción tiene lugar después de la homilía (y del silencio reflexivo que haya podido hacerse a continuación).

– Presentación de los que van a recibir la Unción: Vamos a celebrar ahora el sacramento de la Unción, en el que nuestros hermanos recibirán, por la imposición de las manos y la unción con el óleo santo, la fuerza de Jesucristo, que cura y salva.

– Monición a la imposición de las manos y la Unción: Ahora, el celebrante impondrá las manos y ungirá con el óleo santo a nuestros hermanos. Son unos gestos que provienen de Jesús. La imposición de las manos es el signo del don de Dios que desciende sobre nuestros hermanos: la gracia de Jesucristo resucitado, la fuerza del Espíritu Santo. Y la unción en la frente y en las manos es el signo de la presencia de Dios en ellos, para confortarlos y fortalecerlos en el cuerpo y en el espíritu.  Participemos, con nuestra oración, en la celebración de este sacramento.

– Imposición de las manos   El celebrante realiza la imposición de manos, mientras todos están en silencio.

– Demos ahora gracias a Dios por el óleo con el que ungiremos a nuestros hermanos:

– Bendito seas, Dios, Padre todopoderoso, que por nosotros y por nuestra salvación enviaste tu Hijo al mundo. R/ – BENDITO SEAS POR SIEMPRE, SEÑOR.

– Hijo unigénito, que te has rebajado haciéndote hombre como nosotros, para curar nuestras enfermedades. R/ – BENDITO SEAS POR SIEMPRE, SEÑOR.

– Espíritu Santo Consolador, que con tu poder fortaleces la debilidad de nuestro cuerpo. R/ – BENDITO SEAS POR SIEMPRE, SEÑOR.

– Mitiga, Señor, los dolores de estos hijos tuyos, a quienes ahora, llenos de fe, vamos a ungir con el óleo santo; haz que se sientan confortados en su enfermedad y aliviados en sus sufrimientos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

–  Momento de la Unción   El celebrante se dirige personalmente a cada enfermo y a continuación lo unge en la frente y en las manos diciendo:

Por esta santa Unción y por su bondadosa misericordia te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo, R/. Amén.

Para que, libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad.  R/ Amén.   (Entretanto el Coro puede cantar algún canto adecuado al momento.

– Oración universal: Se finaliza con una oración  de entre las sugeridas en la liturgia.

UNCIÓN REAL (Audio nº 4)

En nuestra Parroquia, las 95 personas que previamente se habían apuntado en la Sacristía, recibieron la Unción de Enfermos acudiendo por el pasillo central y volviendo por los laterales, mientras el Coro Parroquial entonaba “Vengan a Mi”, “El Señor es mi fuerza” y “Ubi Charitas”.

D. José Antonio y D. Ramón, fueron ungiendo a los enfermos y mayores según el rito explicado.

A cada enfermo se le entregó una estampa de la Virgen de Lourdes, que en el reverso lleva la oración que, al término de la Unción, recitan todos ellos como oración universal.

Fueron muchos los que superados por la emoción del momento no pudieron evitar las lágrimas purificadoras.

Algunos manifestaron la posibilidad de tener una instantánea del momento, por lo que se han subido todas las fotos hechas para que puedan descargarlas.

PROSIGUE LA EUCARISTÍA. (Oír Audios nº 5, 6 y 7)

La misa finalizó con la bendición final y el Canto a la Virgen, no sin antes recordar las celebraciones de la semana entrante, entre las que destacan el Solemne Triduo del Corpus que tendrá lugar el 31 de mayo y el 1 y 2 de junio y que terminará con la celebración de la Solemnidad del Corpus Christi en la misa de 12,30 h. del domingo 3 de junio, y cantada por el Coro Parroquial. También se recuerda que el jueves 31 de mayo, tendrá lugar a las 20,30 una nueva sesión del Curso Bíblico.

AUDIOS:

Audio 1: 

Audio 2:

Audio 3:

Audio 4:

Audio 5:

Audio 6:

Audio 7: