CLAUSURA DE LA SEMANA DE EVANGELIZACIÓN EL PASADO DOMINGO 1 DE MARZO
Presidida por el Sr. Vicario Episcopal Rvdo. D. Rafael Cerdá tuvo lugar el pasado domingo 1 de marzo la Clausura de la Semana de Evangelización Arciprestal que ha tenido lugar en nuestra parroquia con ocasión de la visita de la imagen del Cristo de Medinaceli del Grao de Valencia. En el altar, concelebra con él, nuestro párroco Don José Antonio Todolí, acompañados ambos del seminarista Jerónimo Llorca y los servidores del altar.
Con el coro entonando “Cristo nos da la libertad…” hacen su entrada en el altar los celebrantes, seminarista y acólitos. Don Rafael pide que iniciemos este tiempo de Cuaresma, dispuestos a avanzar en su unidad hacia nuestra vocación cristiana, pidiendo perdón al Señor por nuestros pecados.
Siguen a continuación las lecturas leídas por tres miembros de la comunidad parroquial y el evangelio leído por Don José Antonio:
Gn 2, 7-9; 3, 1-7. Creación y pecado de los primeros padres.
Sal 50. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Rom 5, 12-19. Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia.
Mt 4, 1-11. Jesús ayuna cuarenta días y es tentado.
La homilía es pronunciada por el Vicario Episcopal D. Rafael. Señala que hemos entrado en el tiempo de Cuaresma. Un tiempo que se puede ver desde dos puntos de vista diferentes. Como tiempo de silencio y sacrificio. Pero también como tiempo de oportunidad. La cuaresma es un tiempo de preparación para poder vivir el encuentro con Cristo resucitado, para prepararnos para poder ver la tumba vacía, debido a su resurrección, que nos ha hecho criaturas nuevas… (Se recomienda su escucha a través del audio de más abajo)
Terminada la homilía, D. Rafael cede la palabra a nuestro seminarista D. Jerónimo Llorca, para que hoy, en el Día del Seminario, nos comparta lo que para él supone estar preparándose para el sacerdocio.
Jerónimo, se presenta señalando que lleva tres años como seminarista en esta parroquia, mientras se prepara en el Seminario estudiando para ser sacerdote. Dice que en este momento hay unos 60 seminaristas cuya media oscila entre 20 y 25 años, aunque él tiene 47 años, puesto que es un seminarista de vocación tardía. La importancia del Seminario es vital, por cuanto necesitamos de los sacerdotes para impartir los sacramentos. Necesitamos pues del Seminario. Pero el Seminario necesita de nosotros dos cosas, limosna, hoy la colecta será para la necesidades del Seminario de Moncada, pero sobre todo oración por los que allí se forman para que tengan clara su vocación. Prosigue compartiendo su experiencia brevemente, que está reflejada por completo en el audio de más abajo, cuya escucha recomendamos.
Después del Credo, Javier Pérez lee las peticiones de los fieles, pidiendo por la Iglesia, por el Papa, los obispos, don Rafael, don José Antonio y don Ramón,por todos los sacerdotes, por los diáconos, por todos los seminaristas, por los gobernantes, para que este tiempo de penitencia y conversión nos fortalezca, por los que viven tentados o viven esclavos del vicio o del pecado, por los perseguidos a causa de su fe, para que seamos servidores de nuestros hermanos, por el Sínodo Diocesano que hemos iniciado, por Pedro Pérez Martínez, Francisco Rivas, Ricardo Borja, Patricia López y todos los difuntos, Oremos al Señor.
A continuación recibiremos las ofrendas y haremos nuestra ofrenda en forma de limosna para el Seminario.
Prosigue la Eucaristía, con la Liturgia Eucarística, que comprende desde el santo hasta la comunión.
Antes de finalizar la Eucaristía Don José Antonio agradece a Don Rafael el haber aceptado venir a clausurar esta semana de Evangelización. A continuación procedemos a la Clausura de la Semana con el rezo de la plegaria que tenemos todos en la estampa que se ha repartido. Pide que con esta oración oremos por nuestra comunidad y nuestra diócesis.
Rezamos todos: “Amado Jesús Cautivo de Medinaceli mi Señor, mi Rey, mi Salvador, mi Dios; Señor Jesús mío amabilisimo, te pido perdón por mis errores y equivocaciones, y me hago el firme propósito de enmendarme para no volver a ofenderte… (ver oración en la estampa y escucharla en el audio)”
A continuación termina la Eucaristía con la bendición, despedida y el besapiés del Cristo de aquellos fieles que lo desean, mientras el coro entona “Te ensalzaré Señor”, “Pueblo mío” y termina con el canto a la Virgen “Mientras recorres la vida”.
