En el marco del triduo a la Virgen de los Dolores (advocación de especial importancia para la tradición de los Siervos de María presentes en la comunidad) y, más concretamente, en la fiesta de la Exaltación de la Cruz ha tenido lugar la misa por el alma de nuestro hermano Francisco (Paco) Canós, en la que hemos podido contar con la presencia de sus familiares.
La Eucaristía ha sido oficiada por nuestro párroco, don José Antonio. En la homilía ha hecho referencia a que el papa Francisco nos dice que la Cruz es como un libro que los cristianos podemos tener colgada en el pecho, o en las paredes de nuestras casas, pero que no nos atrevemos a abrir, a cogerlo de las estanterías y desempolvarlo; la Cruz es algo que al ser humano le cuesta aceptar: es escándalo para unos y necedad para otros. Don José Antonio ha tenido unas palabras para los familiares. Quienes padecen la enfermedad pasan por la cruz, pero el mensaje de Cristo es un mensaje de esperanza. Hay que abrir el libro de la Cruz.
Al término de la eucaristía la esposa de Paco, Adela, ha dado las gracias a los asistentes. El deseo de Paco era ser despedido en Santa Teresa, la que consideraba su casa, el lugar donde han sucedido muchos momentos importantes de su vida.
Paco, descansa en la paz del Señor. Hasta siempre.

Por Javier Pérez