Entrada:

Después de incensar el altar, Don José Antonio da la bienvenida a todos los asistentes: “Celebramos hoy la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, patrona de España…en esta gran celebración en la que recordamos a Loli Pastor, amante de María y gran devota de ella, iniciamos esta Eucaristía…pidiendo perdón al Señor por todos nuestros pecados e invocaremos su gracia. Anuncia que Don Ramón está en el confesionario para aquellos que deseen confesarse”

El coro interpreta “Señor ten piedad”.

A continuación interpreta el “Gloria”.

 

Lecturas y Evangelio:

1ª Lectura: Gen 3, 9-15.20 Establezco hostilidades entre ti y la mujer.

Salmo 97, 1-4 Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.

2ª Lectura: Rom 15, 4-9 Cristo salvó a todos los hombres

Evangelio: Lucas 1, 26-38. Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.

Homilía:

A través del año litúrgico, se nos presenta a María como modelo y objetivo a alcanzar…oímos que el Evangelio es irrealizable y utópico y sólo reservado a algunos…y el secreto lo encontramos en esta gran solemnidad.

Fue el Papa Pio IX, el que declaró el dogma de la Inmaculada Concepción de María y el Concilio de Toledo la acogió como patrona de las Españas. Hoy se nos presenta como ideal y estandarte en el mundo actual, totalmente diferente del de aquella época, por lo que es importante adaptar y comprender este mensaje, que hoy se nos transmite.

María es Inmaculada en su Concepción porque en sus entrañas iba a llevar  al autor de la vida, para que nosotros nos demos cuenta de que el ideal del hombre es la salvación, no el orgullo y  prepotencia en que nos instalamos, y que el Genesis ya relata de forma magistral cuando Eva y Adán tienen la tentación de querer ser como Dios. Una tentación que a través de los siglos ha tenido y sigue teniendo el hombre. No quiere que nada ni nadie esté por encima de él, que nadie nos enseñe como vivir.

El Señor elige a alguien anónimo para muchos de sus ciudadanos, alguien sin ningún poder, sin prestigio, que es lo que deseamos los hombres, elige a una muchacha, que convierte el deseo de querer ser como Dios, en una frase que resume todo el mensaje cristiano: “He aquí la esclava del Señor. Hágase en mi según tu palabra”.

Es la palabra de Dios la que debe de transforma mi vida…perdemos tiempo buscando culpables, incluso en esta tragedia dramática de la pandemia, por lo mal que se ha gestionado; todo menos parar en nuestro camino, analizarnos interiormente y ver delante de Dios, como debo yo actuar en este instante. Eso es lo que María hace.

Lo acepta y aceptar esa palabra de Dios no es fácil, es signo de contradicción como anuncio el anciano Simeón: Este ha sido puesto para ser signo de contradicción entre los hombres y muchos utilizarán para abanderar su verdad, su justicia, su causa, y a ti por ser fiel y coherente, una espada te traspasará el alma. Este es el mensaje de esta celebración.

Recordando a nuestra querida Loli, a esta muchacha alegre y dinámica que vivía en la parroquia con intensidad, todo tipo de celebración, pedimos a la Virgen y a Dios, el consuelo para su familia, para que desde donde ella esté, nos enseñe a vivir y a comportarnos unos con otros, no según nuestros criterios humanos, sino según el criterio de Dios que es el que nos da la salvación.

Prosigue la Eucaristía con el acto de fe y la oración de los fieles la colecta y la incensación.

Después prosigue la misa con la liturgia Eucarística.

Acaba la Eucaristía con los avisos de  la semana, la bendición y la despedida.

Al bajar del altar Don José Antonio se acercó a la familia de Loli, para darles el pésame y ofrecerles consuelo por su pérdida.

Termina la misa con el canto del himno a la Virgen de los Desamparados, a cuya Cofradía pertenecía Loli Pastor.

Como anunció Don José Antonio en la misa por Loli del 3 de diciembre, la Cofradía de la Virgen de los Desamparados, ofrecerá próximamente en fecha que oportunamente se anunciará, una misa en sufragio de su alma.

ACOMPAÑAMIENTO DE NUESTRA HERMANA LOLI  PASTOR, QUE HA PARTIDO HACIA LA CASA DEL PADRE.

Su familia ha querido fijar dos misas en sufragio de su alma, para facilitar a los que la conocían, su asistencia. Una fue el jueves día 3 de diciembre y la otra en el día de hoy, festividad de la Inmaculada Concepción. En ambas, familia y conocidos llenaron el templo respetando las medidas establecidas por la COVID-19.

Por su interés humano, se incluye aquí el audio de la homilía que Don José Antonio hizo en la primera misa del 3 de diciembre.

La imagen que Loli tenía en su perfil  de Whatsapp decía así: “Ábreme. Oh Jesús tu Sagrado Corazón. Muéstrame sus encantos. Úneme a él para siempre.

Qué todas las respiraciones y palpitaciones de mi corazón, aun cuando esté durmiendo, te sirvan de testimonio  de mi amor y te digan sin cesar Señor te amo.

Recibe el poco bien que hago, dame tu gracia para reparar el mal que he hecho y para que te ame en el tiempo y te alabe por toda la eternidad. Amén”

Loli siempre estuvo disponible. Trabajó en la pagina Web de la Parroquia durante un año,  transcribiendo el libro de las meditaciones de 365 días con Teresa de Jesús, de Salvador Ros, que se publicaba, para quien quisiera, pudiese hacer meditación con aquellas reflexiones.

Colaboró en varias actividades de la Parroquia, como catequista, puntualmente en Caritas, en el mercadillo solidario, y fundamentalmente la conocemos por su actuación habitual como lectora de la palabra.

Por necesidades de la familia en los últimos tiempos se ha dedicado más a ella, particularmente a acompañar a sus padres; su familia era su refugio y su tesoro. No obstante cuando tenia que denunciar o anunciar algo lo hacia, porque lo que decía era lo que mostraba con su vida y era consecuente.

Durante 10 años hemos compartido semanalmente con su madre Lola, los comentarios sobre el evangelio del domingo siguiente, así como diversos PowerPoint los  que tratábamos de entender la vida y las circunstancias que vivíamos en es momento, realizando salidas culturales, campamentos etc. en donde ella nos ha hablado de sus hijos y de su hija, bajo el punto de vista de una madre.

Somos conscientes teóricamente de lo que asumimos como cristianos, pero cuando llega un momento, como el de esta despedida, uno no encuentra las razones y los argumentos que necesita, para aceptarlos con serenidad. Solamente el pensar que Jesús, le adelanta el salario (premio), nos hace caer en la cuenta de que somos de Dios.

Loli nos deja muchos recuerdos y anécdotas en todos estos años compartidos, también muchas alegrías y risas con sus Whatsapp, pero sobre todo y frente a los problemas nos deja su esperanza y confianza en Dios, ella habría deseado que su fiesta de resurrección y amor a ese Dios que confesaba, fuera mayor que nuestro dolor por su marcha

En el Evangelio de S. Juan leemos “El que cree en mí, aunque muera vivirá y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás”. Lo humano, lo lógico es pensar en que no tiene sentido la muerte de una persona tan joven y a la que tanto se le necesita.

Pensemos que los caminos de Dios no son los nuestros, ni sus razones las nuestras, de cualquier forma si el grano de trigo no muere no da fruto, por tanto veamos mas allá de la situación, y en lugar de ¿por qué?  Miremos  el ¿Para que?

Finalizo con unas palabras de agradecimiento a Dios y a sus padres por el gran regalo que supuso Loli para la Comunidad de Santa Teresa de Jesús presidida por  D. José Antonio Todolí, quien habló en la primera misa de sufragio, de la profunda fe y anhelo de salvación que anidaba en su corazón. (Oír audio de la homilía de ese día, más arriba)

Loli, dedicaste tu vida a la Comunidad y a la familia. ¡Que Dios te lo premie, como tu pedías en tu perfil de Whatsapp. Un abrazo de tus compañeros de pagina Web y de toda la Comunidad Parroquial.